JOSÉ SACRISTÁN ACTOR
«Quienes acusan a la izquierda de manipular a Lorca deberían callarse»
El veterano intérprete participará mañana en el homenaje al poeta granadino en el Parque de Alfacar
16.08.09 -
JUAN LUIS TAPIA
GRANADA
El actor madrileño José Sacristán. / IDEAL
«Lorca sigue estando ahí y es eterno porque es un autor fuera de lo normal»
José Sacristán (Chinchón, Madrid, 1937) es uno de esos rostros del cine español que permanece en el imaginario colectivo de los años setenta, pero aquello se le muestra alejado de la actualidad. Militante de izquierdas, controvertido y comprometido, participará mañana en el homenaje a Federico García Lorca, en el 73 aniversario del asesinato del poeta. Los tiempos cambian, pero Sacristán mantiene una independencia que consiste, a su entender, en hacer trabajos de calidad.
-¿Qué importancia ha tenido García Lorca en su carrera profesional?
-Hice un papel pequeño en una versión de 'Bodas de sangre', que se representó por Hispanoamérica. Mi relación con García Lorca y con todos los poetas de su generación, como Cernuda, Alberti y Machado, va más allá de su poesía y obras literarias, porque tiene que ver con lo que representó todo esta gente, que intentó levantar un país diferente. Mi relación no sólo es de admiración por ser poetas inmensos sino por su coraje y ejemplo moral para hacer una propuesta de país distinto.
-¿Qué opina sobre la petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de abrir la fosa en la que se encuentran los restos de Federico García Lorca?
-Todas las iniciativas para la recuperación de esa memoria histórica me parecen formidables, y todo lo que se haga es poco, pero sobre lo que se debe hacer con los restos es una decisión de la familia. Considero que hay que respetar la opinión de las gentes más cercanas a la persona en cuestión. Es un asunto delicado, porque yo no soy nadie para decidir sobre los restos de una persona.
-¿Siguen vigentes en la España actual las ideas por las que lucharon esos poetas?
-Sus obras siguen estando presentes, porque hay que joderse cómo fue aquella generación. No obstante, ser poeta en este país no supone tener un seguimiento masivo. Creo que tanto sus obras como sus ejemplos de comportamiento ante la vida no han sido estériles, porque están en la memoria colectiva, son referentes para una gran mayoría de personas de este país.
-¿Qué opina de quienes acusan a la izquierda de haberse apropiado y manipulado la figura de Federico García Lorca?
-¡Qué voy a opinar de gente que dice esa barbaridad! ¿Qué tipo de utilización o manipulación cuando todos sabemos quiénes lo mataron? Quienes acusan a la izquierda de manipular a Federico García Lorca deberían callarse la boca.
-¿Qué presencia tiene la obra del poeta de Fuente Vaqueros en la escena actual?
-Ahora se acaba de representar una versión en ópera de 'La casa de Bernarda Alba', de la que es ayudante de dirección mi mujer, y es un ejemplo de la vigencia de la obra de García Lorca. Es un autor que excede todos los parámetros del dramaturgo al uso. La permanencia y actualidad de las obras dramáticas lorquianas se debe a que tiene una mirada sobre la realidad que sigue vigente. García Lorca sigue estando ahí y es eterno, porque es un autor fuera de lo normal.
Cine español
-¿Por qué no se han hecho más películas como las que protagonizó durante la Transición, y que son referencia de aquellos años?
-El país es otro, muy diferente al de aquellos años, y la gente también es distinta. No tendría sentido volver a hacer ese tipo de películas. El cine español vive en la actualidad uno de sus momentos de mayor repercusión internacional, con actores que han conseguido un 'Oscar' como Bardem y Penélope Cruz, y gente haciendo su cine por todo el mundo. Los problemas del cine en España están relacionados con la comercialización y los nuevos medios.
-¿A qué se refiere con 'los nuevos medios'?
-A la comercialización y difusión de las películas, una serie de actividades que no tienen nada que ver con el arte, con la calidad de la obra cinematográfica, pero creo que al final se impone la obra individual.
-¿Qué ha pasado con aquel cine español con cierto mensaje de denuncia social?
-Que no sirve para nada. El director que quiera adoctrinar, presentar un discurso y hacer un cine de compromiso la ha cagado. Ya no estamos en los tiempos en los que para denunciar una situación había que hacer encajes de bolillos o bien alegorías para que la gente se enterara, porque eso no sirve para nada. Lo que hay que hacer es presentar un trabajo de calidad y hacer bien aquello que se lleve a cabo. Pobre de aquel que se le ocurra presentar una de esas películas con mensaje.
-¿Qué importancia tiene lo comercial en la producción cinematográfica?
-La cuestión está en que no se entra en la calidad del producto cinematográfico sino en cómo se comercializa.
-¿Qué echa de menos de sus comienzos en el cine?
-Los años que tenía, la juventud e ilusión con la que empecé y las muchas buenas amistades que hice. No me arrepiento de nada y de ninguna de las películas en las que he trabajado.
-¿Mantiene su militancia de hombre de izquierdas?
-Sí, contra viento y marea, y procurando enfadarme lo menos posible porque la salud no está para pasar malos ratos. La izquierda en el mundo no está viviendo sus mejores momentos, pero sigo estando ahí y voy a seguir estando. Hay valores de la izquierda que sigo defendiendo desde el punto de vista ético, aunque la gente de la izquierda no disfrutemos de una buena salud.
«Quienes acusan a la izquierda de manipular a Lorca deberían callarse»
El veterano intérprete participará mañana en el homenaje al poeta granadino en el Parque de Alfacar
16.08.09 -
JUAN LUIS TAPIA
GRANADA
El actor madrileño José Sacristán. / IDEAL
«Lorca sigue estando ahí y es eterno porque es un autor fuera de lo normal»
José Sacristán (Chinchón, Madrid, 1937) es uno de esos rostros del cine español que permanece en el imaginario colectivo de los años setenta, pero aquello se le muestra alejado de la actualidad. Militante de izquierdas, controvertido y comprometido, participará mañana en el homenaje a Federico García Lorca, en el 73 aniversario del asesinato del poeta. Los tiempos cambian, pero Sacristán mantiene una independencia que consiste, a su entender, en hacer trabajos de calidad.
-¿Qué importancia ha tenido García Lorca en su carrera profesional?
-Hice un papel pequeño en una versión de 'Bodas de sangre', que se representó por Hispanoamérica. Mi relación con García Lorca y con todos los poetas de su generación, como Cernuda, Alberti y Machado, va más allá de su poesía y obras literarias, porque tiene que ver con lo que representó todo esta gente, que intentó levantar un país diferente. Mi relación no sólo es de admiración por ser poetas inmensos sino por su coraje y ejemplo moral para hacer una propuesta de país distinto.
-¿Qué opina sobre la petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de abrir la fosa en la que se encuentran los restos de Federico García Lorca?
-Todas las iniciativas para la recuperación de esa memoria histórica me parecen formidables, y todo lo que se haga es poco, pero sobre lo que se debe hacer con los restos es una decisión de la familia. Considero que hay que respetar la opinión de las gentes más cercanas a la persona en cuestión. Es un asunto delicado, porque yo no soy nadie para decidir sobre los restos de una persona.
-¿Siguen vigentes en la España actual las ideas por las que lucharon esos poetas?
-Sus obras siguen estando presentes, porque hay que joderse cómo fue aquella generación. No obstante, ser poeta en este país no supone tener un seguimiento masivo. Creo que tanto sus obras como sus ejemplos de comportamiento ante la vida no han sido estériles, porque están en la memoria colectiva, son referentes para una gran mayoría de personas de este país.
-¿Qué opina de quienes acusan a la izquierda de haberse apropiado y manipulado la figura de Federico García Lorca?
-¡Qué voy a opinar de gente que dice esa barbaridad! ¿Qué tipo de utilización o manipulación cuando todos sabemos quiénes lo mataron? Quienes acusan a la izquierda de manipular a Federico García Lorca deberían callarse la boca.
-¿Qué presencia tiene la obra del poeta de Fuente Vaqueros en la escena actual?
-Ahora se acaba de representar una versión en ópera de 'La casa de Bernarda Alba', de la que es ayudante de dirección mi mujer, y es un ejemplo de la vigencia de la obra de García Lorca. Es un autor que excede todos los parámetros del dramaturgo al uso. La permanencia y actualidad de las obras dramáticas lorquianas se debe a que tiene una mirada sobre la realidad que sigue vigente. García Lorca sigue estando ahí y es eterno, porque es un autor fuera de lo normal.
Cine español
-¿Por qué no se han hecho más películas como las que protagonizó durante la Transición, y que son referencia de aquellos años?
-El país es otro, muy diferente al de aquellos años, y la gente también es distinta. No tendría sentido volver a hacer ese tipo de películas. El cine español vive en la actualidad uno de sus momentos de mayor repercusión internacional, con actores que han conseguido un 'Oscar' como Bardem y Penélope Cruz, y gente haciendo su cine por todo el mundo. Los problemas del cine en España están relacionados con la comercialización y los nuevos medios.
-¿A qué se refiere con 'los nuevos medios'?
-A la comercialización y difusión de las películas, una serie de actividades que no tienen nada que ver con el arte, con la calidad de la obra cinematográfica, pero creo que al final se impone la obra individual.
-¿Qué ha pasado con aquel cine español con cierto mensaje de denuncia social?
-Que no sirve para nada. El director que quiera adoctrinar, presentar un discurso y hacer un cine de compromiso la ha cagado. Ya no estamos en los tiempos en los que para denunciar una situación había que hacer encajes de bolillos o bien alegorías para que la gente se enterara, porque eso no sirve para nada. Lo que hay que hacer es presentar un trabajo de calidad y hacer bien aquello que se lleve a cabo. Pobre de aquel que se le ocurra presentar una de esas películas con mensaje.
-¿Qué importancia tiene lo comercial en la producción cinematográfica?
-La cuestión está en que no se entra en la calidad del producto cinematográfico sino en cómo se comercializa.
-¿Qué echa de menos de sus comienzos en el cine?
-Los años que tenía, la juventud e ilusión con la que empecé y las muchas buenas amistades que hice. No me arrepiento de nada y de ninguna de las películas en las que he trabajado.
-¿Mantiene su militancia de hombre de izquierdas?
-Sí, contra viento y marea, y procurando enfadarme lo menos posible porque la salud no está para pasar malos ratos. La izquierda en el mundo no está viviendo sus mejores momentos, pero sigo estando ahí y voy a seguir estando. Hay valores de la izquierda que sigo defendiendo desde el punto de vista ético, aunque la gente de la izquierda no disfrutemos de una buena salud.
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