Al-Fatah confirma el cisma palestino

MUNDO
Al-Fatah confirma el cisma palestino
05.08.09 -
PAULA ROSAS
Una gran imagen de Arafat preside la sede del congreso y el discurso ofrecido por Abbas. / AP
Los islamistas impidieron la salida de los delegados residentes en Gaza
Abbas responsabiliza a Hamás de imposibilitar un avance hacia la paz con Israel y le acusa de «ahondar en la brecha del pueblo»
El congreso del partido no descarta volver a la vía de la resistencia
El histórico congreso de Al-Fatah, que se inauguró ayer en la ciudad cisjordana de Belén, volvió a demostrar que el cisma abierto entre los palestinos no ha hecho sino consolidarse. El protagonismo de la jornada inicial del cónclave, que se celebra por primera vez en veinte años y que supone una magnífica oportunidad para insuflar algo de vida al debilitado proceso de paz, se lo ha llevado Hamás. Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y líder de Al-Fatah, acusó ayer a la formación islamista, durante el discurso de apertura, de «ahondar en la brecha del pueblo».
Al-Fatah espera sanear su deteriorada imagen y renovar su ejecutiva mediante la inyección de sangre nueva en este sexto congreso, que se celebra tras más de cuatro años de preparativos y negociaciones. La reunión es un cúmulo de primeras veces, ya que es la primera cumbre que se celebra sin Yaser Arafat al frente de la formación, y la primera también que tiene lugar en suelo palestino.
Pero el cónclave, en el que se espera que Al-Fatah centre su atención en los asentamientos ilegales en territorio palestino, ha sido ensombrecido por la situación de Gaza. Hamás, que controla la Franja, impidió la salida esta semana de unos 350 delegados que viven en esta región. A cambio de otorgar permisos, la formación islamista pedía que Al-Fatah liberara a un millar de presos radicales que se encuentran actualmente en las cárceles cisjordanas, controladas por el organismo liderado por Abbas.
El presidente de la ANP recordó a los delegados que no pudieron asistir durante la inauguración. «No os preocupéis. Estáis en nuestros corazones y acabaremos por sacaros de Gaza», señaló. Las negociaciones entre ambas facciones para crear un Gobierno de unidad nacional, mediadas por Egipto, se encuentran paralizadas.
Muchas cosas han cambiado en el seno de Al-Fatah desde que en 1989 se celebrara el último congreso en Túnez. Para empezar, desde 1998 la formación reconoce el derecho a existir de Israel, algo que su rival Hamás no acepta. Sin embargo, aún no ha quedado claro si Al-Fatah cambiará la terminología de sus estatutos, que, tal y como se redactaron hace más de cuarenta años, piden la destrucción hebrea.
«Declaración de guerra»
Ayer, Abbas, destacó que los palestinos buscan la paz, aunque dejó abierta la puerta a la resistencia contra las agresiones. «Aunque la paz es nuestra elección, nos reservamos la opción de la resistencia, legítima según el derecho internacional», señaló ayer el líder de la formación en la inauguración.
La respuesta de Israel no se ha hecho esperar. Ayer, el ministro de Información israelí, Yuli Edelstein, denunció que las palabras de Abbas podían considerarse como una «declaración de guerra». Según el político hebreo, no se puede hacer oídos sordos a las palabras de Mahmud Abbas, ya que «dicen explícitamente que apoyan continuar con la lucha armada».
Aunque el líder palestino no la mencionó explícitamente, tampoco la negó. Y abogó por una resistencia civil, que podría manifestarse como desobediencia ante la ampliación de las colonias ilegales en Cisjordania.
En la reunión participan más de 2.200 delegados, muchos de los cuales viven en el exilio. Al-Fatah se encuentra actualmente en uno de sus momentos más bajos, con una cúpula acusada frecuentemente de corrupción y de plegarse a la voluntad de Israel.
Con este congreso, la formación espera renovar a los 21 miembros de su Comité Central y a los 120 integrantes del Consejo Revolucionario, y de esta manera prepararse para las elecciones palestinas, que se celebrarán el próximo mes de enero.
Al-Fatah quiere incorporar a su Ejecutiva jóvenes, más en contacto con la realidad palestina que la 'vieja guardia', que vive en el exilio desde hace décadas. Además, el congreso pretende sellar las divisiones internas del partido y crear una imagen fuerte de cara a las posibles negociaciones de paz con Israel.